¿Sabías que las ventanas con un bajo nivel de aislamiento térmico generan un mayor consumo energético todos los meses? Además del daño que ello supone para el medio ambiente en general, también termina afectando tu bolsillo por los elevados montos que debes pagar por tus recibos de luz.
Por suerte, es posible ahorrar energía con las ventanas de tu hogar, siempre que implementes soluciones modernas, que garanticen un grado de hermetismo y aislamiento adecuado durante todo el año. Puede que al comienzo lo percibas como un gasto, pero con el tiempo notarás que es una excelente inversión.
¿Es posible ahorrar energía con ventanas?
Solamente las ventanas pueden conformar un tercio de la fachada de una casa, siendo responsables de cuánto calor permanece en el interior. En un hogar promedio, la pérdida de calor a través de las ventanas puede llegar al 40% de la energía total de calefacción. Si la ventana es vieja o de materiales de baja calidad, naturalmente la pérdida de energía será mayor.
Renovar un edificio con nuevas ventanas que tengan un mayor grado de eficiencia hará que tu inversión retorne en muy poco tiempo. Esto se debe a que los menores costos de energía que tendrás que pagar, sin contar el aumento de calidad de vida para todos los habitantes de la casa, además de un mayor valor de la propiedad en general.
Dados los beneficios de las ventanas eficientes, arquitectos y planificadores consideran estas soluciones al momento de diseñar viviendas y oficinas. Inclusive, autoridades de varias ciudades ofrecen incentivos económicos y fiscales a quienes decidan invertir pensando en reducir las emisiones de CO2.
Los materiales importan
Si hay algo que define la calidad de una ventana y su nivel de eficiencia energética, es el material con el que está fabricada, así como su tipo de acristalamiento. Y es aquí donde el PVC juega un papel de suma importancia, pues ha sido adoptado desde hace más de dos décadas por Estados Unidos y varios países de Europa como la mejor solución para ahorrar energía.
Un estudio realizado hace algunos años por la Universidad Politécnica de Cataluña reveló que la instalación de ventanas de PVC puede reducir el consumo de energía en los hogares hasta en 45% en comparación al aluminio, así como un 15% respecto a la madera. Esto, sumado a su gran resistencia, precio, durabilidad y otras propiedades, convierten al PVC en una solución ideal.
La misma fuente determinó que el policloruro de vinilo previene las emisiones de CO2 con una diferencia de 161% en comparación con las ventanas de aluminio y de 52% con la madera. Y todo ello casi sin necesidad de mantenimiento, tal como desarrollamos en una entrada reciente.
Pero si deseas obtener puntos extra en ahorro de energía, nada mejor que instalar paneles con doble vidriado hermético, que ofrecen un sellado extra y se suman a la eficiencia energética del hogar.
La combinación de perfiles de PVC y los sistemas de doble vidrio te abren las puertas -o las ventanas- a una serie de beneficios que van más allá del ahorro de energía, pues también incluyen una mayor comodidad, reducción de huella de carbono, bloqueo de ruidos no deseados provenientes del exterior, condensación reducida en el interior de las ventanas y un mejor aspecto a tu hogar.
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